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domingo, 30 de marzo de 2008

¿Nos estamos poniendo viejos?

LAS HISTORIAS DE FILOSOFITO

Filosofito es un amigo. Un gran amigo. El típico charlatán querido de los bares porteños. El que siempre tiene una respuesta para cada duda, una solución para cada inquietud. A veces es una opinión sincera, la suya, con la sabiduría que le dió la vida. Otras veces es la consecuencia de sus "investigaciones" por el mundo de la telaraña digital, como él la llama. Pero siempre tiene una palabra justa, adecuada, para cada situación. Y si no la tiene... ¡la inventa!

Esta es la primera de las historias de este amigo que siendo tan de barrio es tan del corazón de todos sus amigos.

Ocurrió una tarde cualquiera, una tarde de esas que hace que los amigos se junten en algún bar para conversar, para tomarse una copita que caliente las tripas congeladas por la inclemencia de un junio frío y lluvioso.

La discusión se había puesto linda. Como se pone cuando, en una charla de café, nadie quiere dar "el brazo a torcer" y cada uno se cree dueño de la razón. Esa razón absoluta, sin medias tintas, que no admite reparos. O es así... ¡O no es nada!
Filosofito había permanecido bastante callado, como distante. Distraído miraba por la ventana del bar " Cinco esquinas" de la ciudad de Caseros. Hasta que en un momento dado, como siempre, se hizo oir, con la seguridad de tener, también como siempre, la "precisa" esa que ninguno de los cinco tipos que discutíamos acaloradamente, sobre cómo saber si uno se está poniendo viejo, y si existe alguna fórmula para permanecer siempre joven. En la mesa se hizo un silencio respetuoso, como se hace en una misa cuando el párroco se acerca al altar. Y Filosofito habló...
-¡Paren che! ¡Para que discuten tanto! La cosa es fácil, sin tanta vuelta- Dijo mientras sacaba de su bolsillo una hoja de papel sucia y arrugada, manchada con café y quizás trozos de muzarela vieja de la pizzería de "Ottonelli" de el centro de Caseros.
Estiró la hojita con parsimonia, con cierta ciencia oculta, que solo conocían sus manos. Y Filosofito se dispuso a leer, tranquila y pausadamente, las que según él eran las infalibles...

10 Reglas para permanecer siempre joven

1. Borra de tu mente todos los números no esenciales. Esto incluye tu Edad, Peso y Altura.

2. Rodéate solo de amigos alegres. Los cascarrabias te detienen, si realmente necesitas uno, seguro tenes alguno en tu familia.

3. Continúa aprendiendo siempre. Aprende más sobre la Computadora, Internet, Manualidades, Jardinería, lo que sea. Pero nunca dejes tu mente ociosa.

4. Disfruta HOY y CADA DÍA de las cosas simples. Si tus hijos son chicos, juega con ellos todo el tiempo que puedas. Si tus hijos son grandes igual juega con ellos. Cuando se hallan ido ya no lo podrás hacer.

5. Riete mucho... largo y tendido. Ríete hasta quedarte sin aliento. Riete tanto... que la gente te pueda encontrar en cualquier lugar... distinguiendo tu risa.

6. Llorá cuando tengas ganas de llorar... y no te preocupes por eso.

7. Rodéate de lo que quieres, ya sea de tu familia, mascotas, recuerdos, música, plantas, hobbies, lo que sea. Tu Casa es tu mejor refugio.

8. Cuida tu salud. Si es buena, conservála. Si es inestable, mejórala. Si está más allá de cualquier mejora, pídile ayuda a tu Dios.

9. No tengas sentimientos de culpa... lo que pasó, ya está en el pasado. No te arrepientas de nada. Aprende de la experiencia , rescata lo positivo y ¡SIGUE ADELANTE!.

10. Y lo mas importante ....Dile a las personas que amas, cuanto las amas, todas las veces que puedas.

Filosofito nos vio la cara de sorprendidos y como para rematarnos nos dijo: Ahí va una mas... ¡y esta es mía...! Acuérdense... la Vida no se mide por el número de veces que respiramos,... sino por los momentos, que nos quitan el aliento...

Con la misma parsimonia que había demostrado para sacar la hoja, Filosofito la doblo otra vez y la metió en el bolsillo del saco como si se tratara de un verdadero tesoro.

Después nos volvió a mirar a todos y con su voz de poeta me dijo como siempre: ..Carlin paga tu que después arreglamos! ...

antes de que pudiera protestar se levanto rapidito y se fue perdiendo lentamente, entre las mesas solitarias del bar... y la nube blanca... del humo de los cigarrillos.

Escucha la canción de FILOSOFITO grabada en la década del 60 por CHICO NOVARRO. Para escucharlo, haz click en play.


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