En la década del 60, por la pantalla de canal 13, "¡quedeseeneltreceparaveeeer!" existía un programa muy divertido que se llamaba: ¿Quien es quien? Era sencillo, nada del otro mundo, pero entretenía "sanamente y en familia".
La cosa era mas o menos así:
En un lugar del estudio había cuatro o cinco participantes. Por otro lado un panel, con tres personajes que decían ser... vamos a suponer... ¡escritores! Digo esto solo por decir algo, también podían ser, electricistas, pintores... en fin lo que se les ocurra.
¿Y en qué consistía el juego? Pues en descubrir cual de los tres panelistas era el verdadero "escritor", Digo esto solo por decir algo, ya que podían tener cualquier oficio. A propósito, ¿Ser escritor será un oficio? Bueno, no importa, sigamos.
Lo divertido del asunto era que a medida que avanzaba el juego y que cada uno de los participantes iba haciendo sus preguntas, cada vez a un panelista distinto, que las contestaba siempre con mucho conocimiento sobre su supuesto oficio, los televidentes, podíamos sentirnos más confundidos. Nadie sabía cual de ellos estaba diciendo la verdad y cuales mentían. Bueno, justamente por eso se llamaba ¿Quien es quien?
Finalmente cuando todos estábamos convencidos de que el verdadero y honesto “escritor”, digo esto solo por decir algo porque ya dije... ¿lo dije nó? Sí, si lo dije, era el participante número... X, antes de darse a conocer, este buen señor, que se había esmerado durante todo el juego en despistarnos villanamente, aparecía el locutor y decía: A ver Juan Pérez, el auténtico, que se ponga de pié. Inmediatamente comenzaba un juego terrible y desmoralizador, primero se levantaba uno, e inmediatamente se levantaba otro y ahí nomás el otro y todos amagaban sentarse, levantarse, sentarse, levantarse... Hasta que finalmente solo uno quedaba de pié. El verdadero Juan Perez, escritor, o electricista, o pintor o ...
Cuando terminaba el juego, porque, ¿ya dije que era un juego no? Casi siempre uno advertía que se había equivocado nuevamente y a partir de ahí, terminaba desconfiando de “Dios y María Santísima”, hasta que alguien le demostrara lo contrario.
En fin... cosas de la televisión. Claro que de la televisión ingenua de los años 60.
Si no me creen vean esto...
4 comentarios:
Carlín, qué hermosos recuerdos. ¿Qué le pasó a nuestra tele de antaño, de cuando éramos chicos, jovencitos, hasta no hace mucho?
Pensar que a mí no me gustaba mucho Olmedo porque me parecía un zafado, al lado de lo que se ve hoy, sería super ingenuo.
Gracias, un abrazo
Alicia
Gracias Ali:
Sin dudas la tele de antes hacía gala de una ingenuidad que le tele de hoy adolece por completo. ¿Será que esta tele tiene que pasar por una etapa de adolescencia para poder hacerse más madura? Hummmmm!
Carlín, no sé si a todos nos puede pasar, pero este artículo sobre la TV,que tan bien comentas, lo he visto más de una ves, pero no me llegó al alma de mis recuerdos como hoy.Por qué? No lo se. Hoy al verlo vinieron a mi memoria, las risas de mis abuelos, los almuerzos en familia compartidos con "Los Campanelli",mi madre mirando "Simplemente María",llegar del colegio y compartir la leche con PILUSO Y COKITO, y obviamente la competencia familiar en saber quien era el verdadero personaje de Quién es quién. Gracias por tan lindos recuerdos.Greys.
Gracias Greys, por tu comentario y por tus halagos. Creo que si bien el archivo es muy conocido, cada cual saca de su "cabecita loca" los recuerdos mas bellos. Vos sacaste los tuyos. Gracias por compartirlos.
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